Si su hijo ha sido diagnosticado con síndrome de Down, es posible que sienta sentimientos de pérdida, culpa o miedo a lo desconocido al escuchar la noticia. Hablar con otros padres de niños con síndrome de Down puede ayudarlo a superar el shock inicial y encontrar formas de avanzar.

Muchos padres descubren que aprender tanto como sea posible sobre el síndrome de Down ayuda a aliviar algunos de sus temores, pero siempre es recomendado consultar con un profesional de la salud para obtener la información necesaria.

Los niños con síndrome de Down se les debe garantizar los servicios en virtud de la Ley de personas con discapacidad. Asistir a una escuela ordinaria, es un derecho que resulta beneficioso tanto para los niños con síndrome de Down como para los demás.

Hay un pequeño número de personas con la condición que van a la universidad. Muchos hacen la transición a una vida semi-independiente y hay otros que, estando aún con sus padres, pueden trabajar fuera del hogar y sentirse realizados al poder contribuir a la comunidad.